miércoles, 21 de diciembre de 2011

Del placer al gozo y su preparación


No hablo por boca de nadie ni pretendo representar a ninguna de nosotras. No. Pero por las reiteradas y sucesivas charlas con colegas de género a las que conocí en situaciones diversas y no estrictamente sexuales, y con las que llegamos a mantener una excelente relación afectiva de compinchazgo, podría enunciar una “estadística” nada científica y absolutamente carente de tecnicismo respecto de “Las Mujeres y el Sexo Anal”.
De esas charlas podría esbozar un porcentaje de aquellas a las que nos subyuga el sexo anal de aquellas a las que no les gusta ni escuchar su mención. La proporción sería de alrededor de 75/80 % para las que sí nos gusta y, obviamente el resto (25%) para las que no.
Claro que tenemos una gran desventaja las mujeres: no poseemos esa glándula especial y determinantes que sí tienen los varones: la próstata. Cualquiera de nosotras puede constatar, si sabe hacerlo claro (y agrego: ¡con extrema delicadeza!), cómo se pone su compañero sexual cuando le hace un masaje prostático. O sea, se les pone como madera de teca y luego acaban como un Geiger de semen.
Para nosotras –como siempre…- el tema pasa mucho más por nuestra mente que por nuestra retaguardia. Primero, claro está, para lograr liberarnos de ese machaque de la cultura represora y represiva y quitarnos la “asociación” de “culo = caca = feo = malo”.
Todo nuestro cuerpo –como el de ellos, por supuesto que sí- está dispuesto para recibir caricias y brindarnos placer y gozo. El ano es una más de las cuasi infinitas posibilidades de gozar que tenemos en el sexo –y no necesariamente en relaciones heterosexuales-. Por lo tanto, para nosotras es asumir la posibilidad, aprender a gozar así y, finalmente, liberarnos y recibir a quien se lo merece por esa vía tan secreta y, una vez descubierta por nuestra mente, tan placentera.
Este larguísimo introito –incompleto en cuanto todo lo que podría escribir sobre el sexo anal en tanto el camino mental que nos lleva a su concreción-, pretende llevarlos al artículo de FantasíaSex que llegó a mi correo hace instantes y deseo compartir con todos ustedes. Obviamente se refiere al sexo anal si no ¡qué cuento?

La Importancia de la Dilatación Anal

La dilatación anal forma parte de cualquier práctica sexual que incluya la penetración anal, se trata de un proceso lento pero necesario para evitar cualquier tipo de dolor o molestia, lo ideal es hacerlo con lubricante y, por qué no, con ayuda del algún juguete sexual como los plug anales o los novedosos dilatadores anales inflables.

Tanto mujeres como hombres disfrutan del sexo anal, hay que ir desterrando esa idea de que por disfrutar de una penetración anal un hombre es necesariamente gay.
Como para muchos el sexo anal sigue siendo un tema tabú, o lo dieron por imposible tras alguna experiencia dolorosa - por hacerlo mal probablemente -, a más de una le sorprenderá, pero los aficionados a la dilatación anal consiguen diámetros de 8 cm y más.
Si no te haces una idea o no tienes un metro a mano, te cuento que equivale al grosor de dos penes. Algunos meten no sólo consoladores gigantes, sino también pepinos, calabazas, zanahorias, botellas o latas de cerveza, todo tipo de envases con formas fálicas, que sin duda pueden provocar algún daño si no se va con cuidado.
Si es por ahorrar la verdad que no vale la pena correr el riesgo, hoy en día se pueden comprar consoladores, plugs anales y otros muchos juguetes sexuales especialmente diseñados para esta practica, que son baratos, seguros y fáciles de limpiar.
Como comentaba al comienzo de la nota, para disfrutar de este tipo de penetración y conseguir una dilatación anal sin dolor, es importante ir despacio, poco a poco. También podemos utilizar el gel dilatador, producto que ayuda a relajar los tejidos y el esfínter, algo imprescindible cuando la idea es practicar sexo anal.
Si quieres disfrutar de tus primeras experiencias, prueba con tus propios dedos, enfundate un guante de látex, lubrícalo y a ver qué parece, si ves que te gusta, te recomiendo escoger algún modelo de plug anal con punta fina pero que se vaya ensanchando o con pequeñas esferas progresivas, los vas a poder encontrar de muy diversas formas y tamaños. Si eres hombre, entonces debería echar un vistazo a los estimuladores de próstata, es la nueva moda en cuanto a juguetes sexuales masculinos, y lo cierto es que pueden ser muy estimulantes.





Pero lo principal a la hora de intentarlo es estar decididos y dedicar todo el tiempo que sea necesario para lograr una experiencia agradable.
Epílogo
Hasta aquí el artículo que me parece didáctico y útil para las que todavía no se animan por el “dolor” aunque ya estén “decididas” a concretar el sexo anal.
Las fotos de dilatadores están en el sitio de FantasiaSex y elegí las que a mí me parecieron más adecuadas para empezar a despertar la flexibilidad del esfínter… ¡Ah! ¡¡Y no llevo comisión en la venta de estos artilugios!! La URL es:
Espero que les haya sido útil la lectura de todo lo anterior. Gracias por visitarme.
Besos y Cariños.
Soledad F.

PS: Si quieren dejar un comentario pero no hacerlo en el blog, pueden enviármelo a solfer2310@gmail.com

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