jueves, 11 de octubre de 2012

De la literatura inexistente y las fábulas aplicables: los caprichositos boludones

Aunque el mal hábito coloquial impulse a muchas personas a repetir esto de que Ladran Sancho, señal de que cabalgamos y por obvia asociación se atribuya tal frase sentenciosa al Quijote, en toda esa obra de Cervantes es imposible encontrar tal expresión simplemente porque jamás fue escrita por El Manco de Lepanto.

Por ello es imposible aplicarla a los caprichositos de algunos portales eminentemente sexuales cuando, justamente por nenes, escasos y boludones, una rechaza de cabo a rabo (y siendo que el rabo, además y para colmo, es rabito).

Una se lo imagina pateando el piso con la suela de su zapatito –suponemos que tan chico como su rabo- y lloriqueando “Mala, mala, mala…”.

Esa actitud, antes que asociarla con el caballero de la fina estampa sobre su jamelgo, la relacionamos con el sentimiento de orgullo herido del Zorro en la fábula de Esopo, cuando después de múltiples saltos para alcanzar los racimos de uvas gordotas y maduras, ya sabrosas a la vista, y sin siquiera rozar alguna de ellas, mira al Cuervo que observaba la escena con cierta sorna y espeta (el Zorro): Las uvas están verdes.

Como este boludín le falta mucho para ser aunque más no sea un zorro y le sobra todo aquello que las mujeres deploramos en cualquier hombre, sea un pendex malcriado como éste o un maduro apendejado como muchos, la única reacción posible que puede encontrar en el gran vacío de su cavidad craneana es la agresión. Agredirme.

Sé que las mujeres somos responsables únicas de la actitud de este tipo de infradotados. Las mujeres como madres, me refiero. Las madres que le dicen a sus hijos que son lo más todo, lindos, bonitos, hermosos, inteligentes, capaces, fuertes, maravillosos y un larguísimo etcétera de adjetivos alabatorios que no pegan ni con la gotita y, además y principalmente, suelen afirmarle al párvulo asombrado: ”Las chicas se van a volver locas con vos… ¡Pero cuidate!”. Y así salen especímenes como el boludín aludido.

¿Qué se puede hacer? Pues nada… Divertirse con esos berrinches inútiles que hunden más al que los actúa que a quien están dirigidos.

Por esto último es que publico esta notuela. Porque con la anterior, con la pregunta de ¿Dónde están las piratas? el tontón reaccionó inventando una historia que, ahora sí, ni su mamá podría creerle a este querubín.

Bueno, hasta aquí sufi. Lo demás sería exceso.


Que estén bien y gracias por leer estas garabateadas.


Soledad F.

4 comentarios:

  1. alguien mas tiene acceso a tu msn? pues despues de una serie de amables conversaciones y buena onda ,de un dia para el otro sin aver dado yo motivo alguno, "alguien"me insulto y me bloqueo y digo alguien por que me cuesta creer q vos trates asi a las personas ,beso

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    1. Perseo... No recuerdo la situacion pero si te digo que no soporto a los pendejos pesados ni a los maduros babosos. Pero lo que menos soporto es a los caprichositos como el de la notuela. No creo que te hermanes con el, aunque si con otro que actuo como este de la nota. Si te bloquee en el MSN seguramente te dije por que. Y si te bloquee en otro sitio, tambien. Asi que no te hagas eli distraido, Perseo... Saludos

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    2. no me diste motivos y ahora que te leo tampoco me interesan ,buena vida :)

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  2. Sole... no le des bola a los giles. Vos seguis como sos, estupenda, brillante y tan "generosa" como te conozco. Te mando un besazo y no bien llegue a Buenos Aires, te llamo. Cambie telefonos, todo. Ya te contare.

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